The Pointless Pursuit of Happiness: Highly Personal #2

Hace unas noches me encontraba conduciendo. Luego de terminar mis labores por el día, luego de llevar a Lemon a su empleo (compartimos todavía). Entonces, conduciendo pensaba "Okay, tengo horas y horas para hacer lo que quiera, salir y compartir con amistades. Debo aprovechar ese tiempo para distraerme." Dentro de poco, ya eran las 10pm y no había hecho nada, excepto ver mi lista de contactos, pensar sobre la vida, y en general un montón de nada.

Es una emoción peculiar, un sentimiendo extraño, y una realización que cala profundo y -destruye- todo tu ser.  Una vez cumples con tus prioridades y no queda nada más. Sentí un vacio tan profundo. Un dolor tan intenso. La realidad me chocó, cómo andar a buen ritmo y encontrarte con un cristal bien, pero bien limpio. Intenté descifrar cual era la solución, sin éxito. Que más hay, cuando familia no te llena, cuando el amor te abandonó, y cuando alejas a quién antes llamabas amigos, aun si no fue intencional. No había manera de ver el lado positivo de mi posición:

Estoy solo. Bien solo. 

Lo interesante de las redes sociales es que aunque no interactues directamente con alguien, sientes que al escribir estás compartiendo con esas personas, conectando a nivel personal. Piensas que estás construyendo puentes de cariño y positividad y -popularidad-. Hay quienes sí comparten directamente con sus conocidos y queridos, y bien por ellos. Yo me obligo a pensar esto, y es lo que me ayuda a seguir compartiendo mis pensamientos, y escribiendo en este blog. Pienso que alguien, en algun lugar, está leyendo lo que digo y quizás le interese. Auto-convencido de que los 'Views' que recibo significan algo, cuando la realidad es que 'Clicks' sería una mejor forma de describirlo. Hace unas semanas propuse maneras alternas de traerles información, usando Video. Gracias a una serie de distracciones negativas, eso, ó cualquier cosa relacionada a A Los Veintipico, sufrió de abandono. Pero no fue tiempo -totalmente- perdido.

Las pasadas semanas me dí a la tarea de estudiar estas mismas redes, y observando a la gente que me rodea. Buscaba desesperado -cual- era la clave de la felicidad que mostraban. Los motivos detrás de sus sonrisas. Las razones detrás de sus rostros en paz. Hablaba, no de mi posición ó "estudio", y notaba mínima preocupación en sus voces ó sus mensajes. Observaba y escuchaba con discreta -envidia-, deseando encontrar esa paz, esa felicidad.

Si preguntas sobre la clave para la felicidad verdadera, un 85%* de las personas llegarán a esa nube que cubre a nuestra sociedad, cultura, y hasta política. "Dios," dirán, "es la clave para ser feliz. Rezar/Orar, seguir sus enseñanzas. Eso te llenará de pura felicidad." Religión, la que sea. Sin embargo, creo que llegué a la verdadera clave. Aquello que se escondía detrás de esas sonrisas y rostros. De esos estados llenos de positividad.

(Mi punto de vista sobre religión es uno complicado, así que evitaré entrar en detalles. Si te interesa, no me molesta discutirlo contigo, pero trato de alejar a A Los Veintipico de religión.)

Ignorancia.

Si tan sólo yo pudiera ser un poco ignorante, no tendría que preguntar quien quiere salir conmigo, y quien no. Podría salir con otra(s) chicas y no pensaría como el recién-soltero que soy. Estaría satisfecho con un part time en alguna tienda, en vez de aspirar a diario a crear un Puerto Rico mejor. Sería fanático de Avatar, en vez de The Hurt Locker. Me enfocaría en mi propia felicidad, salud y logros en vez de priorizar que quienes me rodean esté bien. Fuera popular por -no- tener una opinión y personalidad, en vez de ser polarizante ó simplemente no popular por expresarme, pensar y actuar como lo hago. Pero quizás llegó el momento de soltar mis esperanzas y sueños. De soltar quién soy para poder ser quien debo ser. De rendirme. 

Qué se siente derrotar a quienes podría cambiar a Puerto Rico?

...

Pero, pues, lección aprendida:

La clave para la felicidad es una dosis saludable de ignorancia.

Basado en eso, jaMÁS seré feliz. Espero estén contentos.

Meh.