8.08.2014

Highly Personal: En memoria de mi amigo; ó porqué me odio aun cuando logré cambiar mi vida. (4/24/14)

Nota: Escribi esto la noche de Abril 24, 2014 y decidí no publicarlo entonces. He estado pensando mucho en esa noche y decidí publicar esta vez. Siento es una de las pocas maneras que podré pagarle a este ángel todo lo que hizo por mi, desnudando mi alma por un momento y gritar a voces virtuales mi arrepentimiento, sí, pero igual mi amor y agradecimiento por él que no desvanece, como su memoria. 


Hoy, tuve que decirle adios a mi mejor amigo. El amigo que por alrededor de dos años fue mi centro de paz, de amor, de consuelo. El amigo que llegó a mi vida por pura casualidad y ahí se quedo.


Es interesante como las decisiones que tomas tienen efectos directos, esperados, mayormente manejables. De esos te preocupas y trabajas con ellos con urgencia y efectividad. Y entonces están los efectos que nunca vistes venir. Los que te chocan al último minuto y te explotan tu sentido de lógica y estabilidad emocional.

Mientras miraba a sus ojos por última vez, no pude dejar de pensar que fracasé. Que le fallé. A quien nunca me pidió más que una que otra caricia y un paseo al día, no pude darle el hogar que tanto merecía. Lagrimas llenaron mis ojos, le di un último beso, un último apretón y lo pasé a manos de quien se encargaría del resto.

Por todo lo que me diste, todo lo que te dí nunca pagaría mi deuda. Y tú nunca me lo pediste.

En mi bajo más bajo, hace poco más de un año, fue Él quien me hizo compañía. Cuando todo deseo de vivir y las ganas de escapar se apoderaban de mi, no tomó más de una mirada a sus ojos para encontrar el amor y la paz que tanto me hacía falta.

Desperté esta mañana sabiendo que cada segundo que pasaba era un segundo menos que estaría sin El.

Mirando a sus ojos una última vez, no me salía una palabra, excepto una: "Gracias."

Gracias por ser el amigo que nunca esperé.


Y espero que en su capacidad mental, canina, el entienda que no fue una decisión fácil. Y que no fue mia. Espero que el entienda que cuando me lancé a este próximo capítulo, en mi egoismo, nunca pensé en qué pasaría con Él. Espero que, con su amor infinito, despierte mañana sin rastro de memoria. Y si despierta conmigo en su memoria, espero que me perdone.

Perdón por fallarte.

Te amo y te extraño. A meras horas de verte por última vez, estoy claro que al salir hacia este próxjmo capítulo estoy hiriendo a muchas personas. Sin embargo, a quien único me duele herir es a tí. No te lo mereces. Y con eso dicho, yo nunca te merecí. Pero me amaste. Y te ame. Y nunca me fallaste. Pero yo te fallé.

Y aunque tus ojos me dijeran que estarías bien, nunca podré olvidar tu última mirada. El último latido que sentí. La última sonrisa en tu rostro. Hasta el último momento, fuiste sólo amor.

Te miré. Te observé. Lloré, te abracé. Y sentí un odio hacia mí mismo como nunca antes. Pero tu amor. Tu amor.

Quiero dormir pero toda célula en mi cuerpo te extraña y me convence de que debo montarme en mi carro y llegar a tí.

Pero quizás ya es muy tarde. Y es eso lo que más me duele.






Perdoname...  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario